El pasado mes de enero, Sven-Göran Eriksson, mítico entrenador sueco y exseleccionador de Inglaterra entre otros muchos equipos, recibió la peor noticia posible: tenía un cáncer de páncreas incurable y los médicos le daban, como mucho, un año de vida. "Los médicos no saben desde cuándo estoy así. Puede ser un mes o un año.
Ahora puedes engañar a tu cerebro. Ver lo positivo de las cosas y no dejarte llevar por la adversidad, porque esta es, por supuesto, la mayor adversidad a la que me he enfrentado. Pero puedo hacer algo bueno con ello", reflexionaba el veterano preparador.
Y se despide con estas emotivas palabras: "la vida también se trata de la muerte, tienes que aprender a aceptarla.
Con suerte, al final la gente dirá: 'Sí, era un buen hombre', pero no todo el mundo dirá eso.. No se arrepientan. Sonrían. Gracias por todo, entrenadores, jugadores y público. Ha sido fantástico. Cuídense y cuiden su vida. ¡Y vívanla! Adiós".
The 76-year-old former England manager announced in January that he had been diagnosed with pancreatic cancer and has “at best” a year to live. Sven-Goran Eriksson suffering from cancer said that he did not want to be forgotten after his death.
"I had a good life," Eriksson says. "I think we are all scared of the day when we die, but life is about death as well.
You have to learn to accept it for what it is. Hopefully, at the end people will say, yeah, he was a good man, but everyone will not say that.
I hope you will remember me as a positive guy trying to do everything he could do. Don’t be sorry, smile. Thank you for everything, coaches, players, the crowds, it’s been fantastic. Take care of yourself and take care of your life. And live it. Bye.”
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