ADIOS MUNDIAL

 

Guatemala volvió a quedar eliminada de la ruta al mundial a manos de Curacao, el formato de competencia sumado a varios factores hicieron que combinado chapín se quedara varado a la orilla y al igualar en puntos y diferencia de goles, 1 anotación más para el combinado dirigido por Patrick Kluivert les dio el pase a la siguiente ronda en donde enfrentarán a Panamá a doble partido para buscar el pase a la octogonal final donde los grandes de la zona ya tienen su lugar asegurado.

 

Los primeros culpables a ser señalados para los aficionados siempre serán los jugadores o el entrenador, cabe recordar que Guatemala se situó en la liga C de la Concacaf y en la primera ronda de las elimatorias gracias a manipulaciones y aberraciones de dirigentes que cegados por el poder querían el control que hoy tienen de la FEDEFUT.

Prometieron callarnos la boca pero no han cambiado absolutamente nada, el sistema sigue siendo el mismo y con más errores para no perder esos 10 votos de los equipos de Liga Nacional, en pandemia los clubes no se vieron obligados porque no hay otra palabra a seguir con el trabajo de sus fuerzas básicas y los torneos sub15, 17, 20 se vieron estancados, mas de un año ha pasado de esa peste y seguimos sin torneos y sin competiciones juveniles. De dónde van a salir los jugadores?

 

El modelo que mas se me figura a ser exitoso era aquel de la ENAF de Roberto Arzu con Eduardo Lujan y Bilardo, masificar el deporte y volverlo competitivo como lo han hecho en juegos nacionales últimamente es bueno pero no sirve si no se involucran todos, pareciera que los intereses de la Liga Nacional y la Fedefut fuese competirse entre sí, acaben ya con esa pelea de ego y poder absurda.

Finalmente la afición, esa incansable, sufrida, maltratada porción del pastel que siempre le toca “comer con las dos manos” allí sigue, dolida con el corazón partido pero con la esperanza que las cosas algún día cambien y dejemos de ser el patito feo de la región, hay recursos pero mal empleados, la FEDEFUT gasta mas dinero en sueldos para funcionar que en canchas, jugadores, proyectos, procesos y tecnología para llevar a cabo el objetivo. Algún día seré colocho.