Sacado de un cuento de ficción jugar en Guatemala, a algunos
jugadores pueda sonarles tentador, un uruguayo que llego a oriente me dijo “mira loco, allá no me iban a
pagar más de 500 dólares y jugando en primera, aquí voy a cobrar 2500 y estoy
jugando en una liga abajo de la elite, que más podes pedir” me afirmo.
Hubo un equipo recientemente que estuvo peleando por el título
de Liga Nacional sus cuentos de vestuario fueron realmente de risa y pena, el
entrenador se preparaba no solo con su planificación para los partidos sino que
en cada juego de visita tenía que ponerse unos “sanchitos…” para el viaje
porque no había parada en el camino ya que los directivos dijeron “les vamos a
pagar sus sueldos al día pero no vayan a pedir nada más”… y así fue, varias
veces se les vio a estos jugadores en las gasolineras, comedores de paso
comprando con su dinero algo para “llenar la panza”.
Y lo mismo le paso a otros que están más cerca de la Liga mx
que la nuestra, la diferencia es que ellos han tenido que vender los televisores,
los electrodomésticos para irla pasando, un jugador de por allí me dijo “el
colegio de mis hijos aprieta, aquí no pagan pero nos exigen que les dejemos en
el equipo en la Liga”, penoso.
Si les contara las condiciones en las que viajan equipos de
segunda o tercera Bueno… las piernas llegan casi acalambradas de tan apretados,
las condiciones son inhumanas que a veces te toca guacalearte en las
gasolineras, pero aun así creemos tener una liga súper organizada para competir
contra los demás, no hay que ser chuchos jiotosos… sencillamente nos sigue
faltando “choca pal Quetzal”
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